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ACTIVIDAD. Un día en buena compañía

Actualizado: 29 abr 2020

Con esta actividad os proponemos investigar todas vuestras acciones a lo largo de un día y descubrir cuántos seres vivos nos acompañan.


La puede hacer cualquiera, desde Castores hasta Rutas, y por supuesto también los Responsables, cada uno adaptado a su nivel.



PREPARACIÓN:

  • Busca una libreta a medio usar que tengas por casa, o en su defecto también sirve un taco de hojas de sucio, recortadas y grapadas. ¡Es importante que te quepa en el bolsillo! O que tenga un sistema para que puedas colgarla del cuello.

  • Busca un lápiz para escribir y que tenga el mismo tamaño que la libreta y lo puedas guardar en el bolsillo.


PRIMERA PARTE:

¿Estás preparado/a para empezar?

Si es así, abre la libreta, coge el lápiz y vete hasta la primera hoja en blanco.


  • Escribe “24 horas en la vida de (escribe tu nombre)” y justo debajo pones “Inicio: (escribe la fecha y la hora exacta)”.

Desde este momento deberás ir apuntando todas y cada una de las cosas que haces en las próximas 24 horas. Si, no te habíamos avisado pero esta actividad dura todo un día, con su noche y todo, pero tranquilo/a que podrás dormir y hacer tu vida “normal”, de eso se trata.

Para cada nueva cosa que hagas comienza una nueva línea con un guión. No escatimes en detalles, es necesario que anotes todo, incluidos los materiales utilizados, la comida, etc.

Anota todo. Para que no se te olvide nada te recomendamos llevar la libreta siempre encima y anotar las cosas en el mismo momento.

  • Al día siguiente, cuando llegues a la hora en la que se cumple las 24 horas de haber comenzado la actividad, para de anotar y traza una ralla horizontal y pones “FIN”

SEGUNDA PARTE: Ahora toca analizar todas las acciones realizadas durante las 24 horas. Vamos a elaborar un cuadro resumen, para ello puedes usar la misma libreta, un cuaderno de mayor tamaño o una pizarra o mural.

  • Empieza de nuevo la numeración en el cuadro resúmen y vete leyendo cada puntos de la libreta, y ¡aquí viene lo importante!, tienes que ir anotando el nombre de los animales y/o plantas que han formado parte de las acciones que has ido realizando.

Ejemplo:

si desayunaste un zumo de naranja,

una vaso de leche chocolateada

y tostadas con tomate,

deberías apuntar:

naranjo, vaca, cacao, caña de azúcar,

trigo, levadura, olivo y tomatera. Habrá otras acciones que serán un poco más complicadas y requieras preguntar a un adulto o investigar un poco, como por ejemplo: la ropa, productos de higiene o limpieza, los objetos que tienes por casa o los materiales para las actividades.

  • Continúa analizando punto por punto hasta que llegues al final.

TERCERA PARTE: Ya estamos llegando al final, es hora de contabilizar los seres vivos que han formado parte de tu vida.


  • Te aconsejamos coger una hoja de sucio por un lado, y por otro hacer una tabla en tu cuaderno o pizarra/mural. En esa tabla debes poner tantas filas como acciones, y tres columnas, una para plantas, otra para animales y otra para hongos/bacterias…

  • Una vez contabilizados todos los puntos, realiza la suma por columnas para saber cuántos animales, plantas y hongos/bacterias han formado parte tu día.

  • Por último, suma las tres cantidades para saber el número total de seres vivos.

¿Cuántos te salen? Muchos, ¿verdad?

Haciendo esta actividad de manera minuciosa, sin dejarse ningún aspecto, se alcanzan valores con tres cifras, el decir, más de 100 especies de seres vivos forman parte de nuestra vida diaria.



PARA FINALIZAR: ¿Contabilizaste las plantas fósiles que dieron lugar a los combustibles que has empleado, directa o indirectamente, durante el día en tus desplazamientos, como fuente de energía (electricidad, gas…) o formando parte de los compuestos derivados del petróleo (plásticos, productos sintéticos…)?


¿Anotaste los seres vivos que conviven con nosotros? No nos referimos únicamente a tu familia y a tus mascotas, nos referimos a los animales y plantas que forman parte del ecosistema urbano y comparten hábitat con nosotros: árboles y plantas de las calles y jardines, pájaros y otros animales que se han acostumbrado a vivir con el ser humano. Seguro que te quedaste muy corto en el recuento si no contabilizaste los miles de microorganismos que conviven con nosotros dentro de nuestro propio cuerpo, ya que para ellos somos su ecosistema. Puede que hayas descubierto algo que no sabías, y es que tu no eres sólo tu, eres tu y todos los seres vivos que viven en ti.

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